La capital de España, centro vital de la península, conserva, además de su identidad, un rico e ilustre pasado y monumentos. Pero además, Madrid está permanentemente lleno de vida y de futuro.

Un recorrido histórico
La casa de todos los madrileños y foráneos es la Puerta del Sol, kilómetro 0 desde el que parten virtualmente las conexiones con el resto de la península. Está ubicada en el centro histórico de la ciudad.
Con el Oso y el Madroño, símbolo madrileño, atravesamos la Calle Mayor hasta llegar a la plaza del mismo nombre. El Madrid de los Austrias se palpa en la hermosa plaza que en su tiempo sirviera para celebrar corridas de toros o autos de fe. En Navidad es famoso el mercadillo que se instala.
Calles angostas y numerosas iglesias nos indican que estamos en el Madrid antiguo, el que fuera capital de un gran imperio donde no se ponía el sol, desde que Felipe II estableció su corte en 1561. La antigua Cárcel Real fue el Palacio de Santa Cruz, mandado construir por Felipe IV. El Monasterio de las Descalzas es un bello ejemplo de esta época.

Del siglo de Oro español, el del Renacimiento y Barroco, tenemos en Madrid sus escenarios y casas de autores como la de Lope de Vega o Calderón en el Barrio de las Letras, un lugar de animado ambiente e interés cerca del paseo del Arte.
Arte, cultura y ocio
Pero el origen de Madrid es árabe. En lo que hoy es el Palacio Real, mandado construir por los Borbones, se levantaba el antiguo Alcázar. Los musulmanes llamaron a estas tierras “fuente de agua” por el río Manzanares. Al lado del Palacio se sitúa la Catedral de la Almudena y junto a la cripta se aprecian restos de la antigua muralla árabe.
En el siglo XVIII los Borbones, y sobre todo Carlos III, empezaron a cambiar la fisionomía de la capital.
Aquí empieza un Madrid maravilloso en el conocido como Paseo del Arte, con el Museo del Prado, Centro de Arte Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza. Al lado, El Real Jardín Botánico y el Parque del Retiro constituyen el pulmón de Madrid sin contar la Casa de Campo o la Dehesa de la Villa.
Por la Plaza de la Cibeles, donde celebra sus títulos el Real Madrid, y por la Puerta de Alcalá tiene obligatoriamente que pasar para sumergirse en la bulliciosa y comercial ciudad que tiene en la Gran Vía, desde el edificio de Metrópoli, su patio de recreo.

Madrid es internacional
Por la Gran Vía, la arteria de los cines y musicales, se llega a la Plaza de España, sitio neurálgico donde contemplar los altos edificios históricos. Cerca de aquí podemos admirar un templo egipcio, el de Debod, al lado de otro gran parque, el del Oeste.
Otro lugar emblemático, yendo para el norte, pero sin salir del centro, es el barrio de Malasaña, que fue el centro de la Movida Madrileña de los 80, también donde se resistió a las Tropas Napoleónicas en la plaza del Dos de Mayo.
Desde la Castellana se divisa el Madrid más actual. Los rascacielos de grandes empresas y multinacionales alternan con grandes centros de ocio y deportes como el Santiago Bernabeu o los más exclusivos barrios como el de Salamanca con su Milla de Oro.
La Plaza de Toros de las Ventas o el rastro son otros de los atractivos de la capital de España.
Cómo llegar
- El aeropuerto de Barajas se encuentra a 12 km. de la capital. Se puede llegar en Metro por la línea 8, Cercanías, bus y taxi.
- Las estaciones de tren principales son las de Atocha y Chamartín donde podrá coger trenes AVE, regionales y Cercanías.
- El Metro de Madrid es de los más grandes del mundo. Además existen bus y tarjetas turísticas o abonos.
- En coche, Madrid es el centro del que parten todas las autovías y carreteras de España. Además tienes varias radiales y circunvalaciones.